A veces, en nuestro camino como emprendedoras, nos encontramos frente a éxitos y logros importantes. Pero, ¿te ha pasado que en vez de sentirte orgullosa, piensas que solo fue cuestión de suerte? No estás sola en esto. Este sentimiento tiene un nombre: síndrome del impostor.
La sombra del síndrome del impostor
El síndrome del impostor es esa voz interna que insiste en que no eres lo suficientemente buena, que tarde o temprano todos descubrirán que no mereces tus logros. Según estudios, cerca del 70% de las personas experimentarán este fenómeno en algún momento de sus vidas, y es especialmente común entre mujeres emprendedoras.
Esta sensación de no ser digna de tus éxitos puede llevarte a cuestionar tu valía y tus habilidades, incluso cuando hay evidencia clara de tu talento y esfuerzo.
El dolor detrás de la duda
Una de mis clientas, quien después de años de trabajo duro, logró que su startup fuera seleccionada para un importante fondo de inversión. En vez de celebrar, ella se sintió abrumada por la ansiedad, convencida de que su selección había sido un error o cuestión de suerte. Este miedo la llevó a trabajar el doble, sacrificando su bienestar por temor a ser «descubierta».
Este tipo de pensamiento no solo mina tu confianza, sino que también puede impedirte tomar riesgos necesarios para crecer aún más, limitando tu potencial.
Construyendo puentes hacia la confianza
El primer paso para superar este sentimiento es reconocerlo. Entender que el síndrome del impostor es una experiencia común puede ayudarte a sentirte menos aislada en estos sentimientos.
Una técnica útil es llevar un registro de tus logros, no importa cuán pequeños te parezcan. Revisar esta lista regularmente te puede ayudar a recordar y valorar tu esfuerzo y habilidades.
¿Listas para cambiar la narrativa?
Si este tema resuena contigo y estás buscando maneras de reforzar tu confianza y reconocer tus méritos, te invito a reservar una sesión conmigo. Juntas, podemos trabajar para transformar esa duda en certeza y celebrar tus éxitos como verdaderos reflejos de tu capacidad y esfuerzo.
Además, me encantaría leer tus experiencias con este tema. ¿Has sentido alguna vez que tus éxitos eran más por suerte que por tu habilidad? Deja tu comentario abajo y compartamos nuestras historias y estrategias para superar estos desafíos.
Recuerda, tus logros son el resultado de tu esfuerzo, dedicación y talento. No permitas que la duda te robe el mérito que mereces.